domingo, 13 de noviembre de 2011

Del uno al otro confín

En Sauveterre hay una colina con un balconcillo desde el que se ven los Pirineos del Canigou al Atlántico.
El miércoles, después de unos días de nieblas y lluvias salió un magnífico día soleado, así que allí que nos fuimos

Teníamos enfrente todas las montañas, pero también teníamos el sol (cosa de que por aquí los Pirineos quedan en el sur). La consecuencia es que no fui capaz de tomar una foto que demostrase lo que en realidad estábamos viendo. Porque además, lo que aquí habían sido lluvias, allí arriba fueron nieves, con lo que el paisaje era estupendo (grandioso creo que es el grandilocuente adjetivo que tocaría poner oficialmente)
Y para disfrutar de  esta panorámica tuvimos que subir a esta vertiginosa altura:


Sauveterre es un pueblete pequeño, cuidado, con una iglesia no demasiado bonita,



pero con un reloj gracioso


Y con una típica cruz de este estado laico


Y con flores, muchas flores (incluso romero, robamos un poco ya de paso


Aprovechando que estábamos cerca nos vamos a dar una vuelta a Simorre, la de la gran iglesia de ladrillos.


Seguimos encontrando rincones curiosos


También hay cruz junto a la iglesia


Y nos vamos al bar majete a tomar unos tés, que nos sirven en unas teteras graciosas






Y a casa. ¡Qué pronto anochece ahora!

No hay comentarios:

Publicar un comentario