martes, 13 de marzo de 2012

Cónsul conhorario

He recibido una amable cartita de la DRH (léase derash) en la que me recuerdan que no he hecho unos cuantos papeleos a la francesa y que ya va siendo hora. Y como en el fondo tienen razón, aunque a lo largo de estos meses ha quedado demostrado que no me hacían falta puesto que he trabajado y me han pagado, decido ponerme al día y dejar de ser una casisinpapeles, lo que además me vendrá bien si quiero cambiar de trabajo, tener toda la paperasse es siempre una ventaja.

Primer trámite: examen de salud: sin grandes problemas, visita a la doctora del departamento de medicina del trabajo, análisis, enseñar papeles de vacunas, radiografía pulmonar....objetivo conseguido

Segundo trámite: inscripción en el colegio de enfermería. Y empieza el lío. Uno de los papeles que piden es un certificado de penales. Puedo solicitarlo por correo, pero me hace falta una fotocopia del DNI compulsada por un organismo oficialmente reconocido en España, el más cercano es el consulado. También podría solicitármelo algún conocido, pero para ello tendría que enviarle una autorización realizada ante un organismo oficialmente reconocido en España. Con lo que queda claro que hay que ir al Consulado. Aprovecharemos además para inscribirnos, que dicen que es conveniente.

El Consulado que nos corresponde es el de Pau. El de Toulouse está más cerca, pero nos corresponde el de Pau.

Fuimos el jueves pasado. Como en todas nuestras visitas a grandes ciudades cercanas (Agen, Tarbes, Toulouse..) el tiempo no es estupendo. Muchas nubes. Afortunadamente al final no nos llueve, incluso se abrirá algún claro por la tarde.
Llegamos al consulado, un gran edificio en la Place Royal. Una pequeña sala de espera donde nuestros compatriotas esperan pacientemente. Y paciencia hace falta. Para renovar un pasaporte tardan media hora. 
Resulta curioso que alguno de los compatriotas tiene dificultades para hablar en español.
Tras la espera, en otra media horita conseguimos inscribirnos (lo que en el fondo es una tranquilidad, ya no nos podrán llamar para formar parte de una mesa electoral), y la fotocopia conspulsada.
Y como ya es mediodía, toca comer. Vamos a un restaurante vegeta que habíamos buscado previamente. Comida rica y abundante, con mousse de chocolate y pastel de arándanos de postre, qué más se puede pedir..





Y nos vamos a dar una vuelta por la ciudad.




La estación de Pau queda en la parte baja de la ciudad, a orillas del río (la gave). Para facilitar el acceso a esta parte hay funicular y ascensor.



El Boulevard de los Pirineos está lleno de terrazas, que tanto gustan a los franceses. En una manzana vemos tres juntas, todas internacionales


El habitual monumento a los muertos franceses en las guerras tiene aquí un recordatorio a los muertos republicanos españoles.



Hay una terracita que nos llama particularmente la atención. Si no estuviera la tarde fresquita nos tumbaríamos en estas hamacas a tomar un té...


...porque las vistas, a pesar de las nubes, no están nada mal


El paseo por el Boulevard llega hasta el castillo de Henry IV, dejando ver el el camino vistas del viejo Pau




Los alrededores del castillo son bonitos, con casas cuidadas



Se nota que estamos en zona turística por la densidad de restaurantes


Callejeando por la zona comercial vemos una librería especializada en montañas, una tienda con ropa tibetana en rebajas y un bolsito que me hace pensar en mi hermana (porque colecciona cerditos...). Soy tonta  y no compro en ninguno de los sitios.


Había aparcado el coche antes de llegar a la zona vieja de Pau. Al volver, justo cuando estoy comentando "Qué bien he hecho en dejar el coche aquí, que en el centro no se podía aparcar", me encuentro con que estaba aparcada en zona azul, y me han endosado una multa de 18 euracos. Qué rabia!!

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