miércoles, 27 de julio de 2011

Cena de amigos

Ayer fuimos a cenar a casa de Pete y Xander.

Pete es uno de los compañeros del curso de francés de Antonio. Xander también iba a clase, pero a otro curso.
Son estadounidenses, de Oregón (el de verdad), y viven 7 meses aquí y 5 en Grazalema. Aquí se han comprado una casa en Peyruse-Vieille, una tranquila aldea entre Bassoues y Aignan. Tienen un pequeño huerto y unas grandes vistas sobre la región y, cuando el tiempo lo permite, sobre los Pirineos. Pete es un jubilado con posibles, que no se fiaba nada del futuro y, con un trabajo que se lo permitía, ahorró  una pasta para disfrutar de su jubilación. Xander también ahorró, claro, y aunque no está en edad de estar jubilado, ha decidido que mejor disfruta la vida ahora, que esperar demasiado y luego no poder, así que lleva unos cuantos años sabáticos ya.
Con ellos vive Mattie, una cariñosa y tranquila labrador de color negro, a la que no le molestan los viajes, ni siquiera cuando van en avión a los EEUU.

Ya que íbamos decidimos parar en un par de pueblos de camino.

En Montesquiou ya habíamos estado, pero nos dimos otra vuelta por el pueblo. Había una curiosa exposición de retratos: Un dibujante que vive aquí (holandés, creo) ha hecho retratos a carboncillo  a tooodos los habitantes del pueblo, 272

La verdadera parada la hicimos en Bassoues. Bajo la lluvia, nos vimos gratamente sorprendidos por un pueblín con el Donjon más alto del Gers y una Halle de madera atravesada por la carretera y con las viviendas casi pegadas a ella.
Nos tomamos un té en un bar adosado a la halle. Fuera, a pesar de la lluvia y el fresco, una familia gascona, abuelos y nietos, meriendan helado, pastis gascón y unas poco apetecibles bebidas llamadas diabolo y que no es más que gaseosa con algún sirop de ésos que tanto gustan por aquí.
El donjon ofrece unas magníficas vistas sobre la región, y exposiciones: tuvimos la suerte de ver una de unos divertidos dibujos de Perry Taylor, guiri instalado en estas tierras que dibuja con humor.


nota: un Donjon, contra lo que pueda parecer no es un Donjuan sino un torreón de defensa.









Y la cena en casa de Pete y Xander, toda de productos de su jardín. Buena compañía y al final, entre risas y vino, una empanada trilingüe en la que ya no encontraba palabras en ningún idioma.

El viaje de vuelta de noche, no me gusta nada conducir de noche, con lluvia. Ranas y un ciervo cruzan la carretera. De verdad, que no había bebido tanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario