domingo, 24 de junio de 2012

La montaña mágica

14 de junio

Ayer, de regalo de cumpleaños, el médico le dijo a Ant que no hacía falta operar. El hueso se ha quedado bien colocado con el yeso, así que nueva visita dentro de dos semanas (si todo sigue bien, le quitarán entonces un trozo de escayola, con lo que podrá mover el codo).
La noticia ha recompuesto bastante la moral también, y decidimos irnos al día siguiente a celebrarlo. Una excursión de coche, que no hay que abusar de las fuerzas. Y además nos sale un día soleado y bonito....Al Pic du Midi (de Bigorre)!

Pasamos por Ste Marie de Campan, y por obras en la carretera nos hacen parar un poco, justamente junto a un resto de una casa, que resulta curiosa, sólo la pared y por las ventanas se ve el bosque.


La carretera que sube hacia la Mongie es la del Tourmalet, por eso creemos que están de obras para dejarla nickel para el Tour.

Y en la subida, la cascada de Arises nos llama para comer junto a ella. Una subida de 3 minutos, con barandilla y todo, en medio de un hayedo. Sombra, ruido de agua, fresco...




Subimos adelantando a montones de esforzados ciclistas, y llegamos a La Mongie, pequeño espanto (estación de esquí) pero que tiene la particular ventaja de ser el punto de partida de los telecabinas que suben al Pic du Midi, mi egoísta regalo de cumpleaños para Ant. Egoísta porque a mí me apetecía un montón.
En 15 minutos, y con un transbordo en medio, se suben unos 1000 metros de desnivel, dejando la estación de esquí olvidada allí abajo.


Cuando la cabina pasa por las torres, se balancea.





El Pic du Midi es un casi tresmil, y está un poco separado del resto de la cadena, lo que hace que sea un mirador estupendo de las montañas.

Hacia el norte, Tarbes, Lannemezan, Bagneres...



Junto a una de las cúpulas del observatorio astronómico



Fotomontaje. Faltan nombres, otro día los busco y completo la foto. A la derecha, el coronógrafo, invento del que están muy orgullosos. Sirve para "hacer eclipses" y poder fotografiar la corona solar.



Con el Circo de Gavarnie detrás (Se ve la Brecha de Roland, la que hizo con la espada que ahora está en Rocamadour)




En la terraza han puesto unas hamaquitas con vistas a las montañas y al cielo.



Asistimos a una "animación" conde nos cuentan las vistas que hay y alguna anécdota, como que el coronógrafo es un invento de un astrónomo del Pic, y que gracias a los telescopios de aquí la Nasa pudo elegir el sitio para que el Apolo alunizara (y no son chovinistas). Nos recomiendan visitar el museo astronómico. Vamos.

La terraza está en el nivel 4 y el museo en el 6 y 5. los otros niveles deben ser para los científicos. Todas las construcciones están comunicadas por dentro, no hace falta salir en ningún momento. Y es que aquí, en invierno hace frío de verdad, y viento que parece de mentira.

Para subir al museo hay que coger un ascensor. Es extraordinariamente lento, y extraordinariamente curioso. El techo es una bóveda en la que proyectan imágenes captadas con sus telescopios. Tengo la suerte de pillar la Nebulosa Cabeza de caballo, de Orión


De vuelta a la terraza, un té con vistas. Sorprendentemente, es barato y bueno.




Volvemos al mundo real, y como ya es la tarde y no quedan muchos viajes de telecabina, y todavía estamos muchos visitantes, llenan las cabinas a tope, con lo que no podemos disfrutar de al bajada como lo hicimos de la subida. Además para subir se nos cuelan, costumbre muy francesa, todo hay que decirlo.

En el párking nos reciben unos burros y caballos. Se nos ocurre sacar una manzana que nos había sobrado. Amigos para siempre.




Y ya que estamos aquí, habrá que subir el Tourmalet. Incluso es empinado para subir en coche!





De vuelta paramos en Arreau, con la intención de beber algo, pero ya es un poco tarde y decidimos limitarnos a estirar las piernas, y volver a casa.





Ant debe estar molido, el pobre. No tengo conocimiento, tan convaleciente y todo el día por ahí

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