miércoles, 15 de junio de 2011

La grande vadrouille I

El lunes fué el cumpleaños de Antonio y nos fuimos de excursión, tras los pasos de D'Artagnan.

Una pequeña vuelta por la región con primera parada en Tillac. Es un pequeño pueblo, apenas una calle, bien restaurado y conservado. Tres british estaban haciendo una sesión de pintura, muy serios, de ésos que toman medidas con el lápiz, estirando el brazo.






La siguiente parada, Marciac. Algo más grande y muy famosa por tener un importante festival de jazz.Típica Bastida del Gers:  Una gran plaza de porches, calles paralelas, iglesia. 
Tienda de productos bio, lo que no deja de ser curioso en un pueblo de unos 1200 habitantes. 
Cerca hay un lago, con playita, que podría ser precioso pero que está un tanto domesticado





Recorremos carreteras tranquilas, entre  prados con vacas pacíficas y terneros retozones. Los campos de girasoles están a punto de florecer. Buenas vistas, aunque los Pirineos no se ven bien pues el día no es lo suficientemente claro.
Picnic en Plaisance, junto al río.

Y llegamos a Lupiac, cuna del hijo predilecto de la región, el gran D'Artagnan. Santificado de tal manera que tiene su museo en lo que era una iglesia.









Y finalizamos el recorrido en Mirande, ya camino de vuelta, tomando una reparadora infusión en un café de su plaza.




Antonio, para celebrar su cumple, se había pillado un resfriado de los suyos, por lo que volvimos prontito a casa.

Para celebrar, ración de "croustade" y brindis con "pousse rapière". Tendremos que probar el cóctel con "vin sauvage", porque el licor solo resulta un tanto medicinal.

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