El castañazo

5 de noviembre

Hace poco Gaby y Hans nos regalaron castañas que habían cogido en las Baronnies, y nos animamos a visitar sus bosques otoñales y hacer una cosecha propia.

Al pasar junto a Lannemezan, los liquidambar plantados junto a la carretera tienen todos los colores.

Pasamos por Tilhouse para ir al Molino de las Baronnies. De ahí vamos passeando tranquilamente, río arriba, por el borde de un bosque de castaños. Nos cruzamos con un lugareño parlanchín que para su coche y nos interroga a la vez que nos cuenta su vida. Hablamos de la crisis de España, de la salud de su madre, de que este año no hay muchos cèpes...

Empezamos a recoger castañas, que Ant carga en su mochila:

Paramos en Batsère a piqueniquear. Tenemos castañas de todos los tamaños

Pasamos por Sarlabous, donde una casa con todas las figuritas imaginables pueblan sus tapias y jardines. Curiosamente, ni un sólo enano de jardín.

Grandes vistas de los alrededores (castillo de Mauvezin, el de Foebus, al fondo a la izquierda, más o menos).

Nos cruzamos con el ganado habitual, ovejas asustadizas, cabras indiferentes, vacas curiosas.

Me despisto y me salto un cruce, por lo que llegamos hasta Bourg de Bigorre, alargando un tanto nuestro paseo previsto. Volvemos por la carretera para asegurarnos, los días se van acortando. Cansaditos por la vuelta dada (Ant, además acarreando unos 5 kilos de castañas)