Último fin de semana de abril: vide-grenier en Ordan-Larroque y feria de flores en Fourcés. Queda inaugurada la temporada.
Vista desde Ordan-Larroque
Como no en vano estamos en abril, y ya se sabe, abril lluvioso, han previsto hacer el vide-grenieren la sala polivalente (casi todos los pueblos y minipueblos tienen una)
Y el interior: barecillo para beber y comer algo, y puestos de todo tipo, de ropa de niños a diferentes trastos viejos y/o antiguos. Como este magnífico pick-up
o este sorprendente antepasado del TENS
Camino del norte, la colza florece.
Fourcés (ya hablé un poco de este pueblo, pero voy a insistir), es un pueblo pequeñito, de unos 250 habitantes, en el norte del departamento. Es la única bastida redonda y con castillo. Quizá porque en principio fué un "castelnau", y es uno de los pueblos más bonitos de Francia. Y tiene una activa asociación que organiza todos los años un gran mercado de flores.
Flores que aparecen en cualquier rincón, incluso no a la venta
Como las cosas están bien organizadas, hay incluso hay pasacalles. ¿Cómo tocar la batería en un pasacalles? Pues con menos problemas que los que tenía Woody para tocar el contrabajo:
Como no se accede al pueblo en coche, y como las macetas son una cosa pesada, hay un batallón de adolescentes pertrechados con carretillas para ayudar a los compradores a acarrear su adquisiciones. (se aceptan propinas)
A pesar de que el tiempo está un poco amenazante, los lugareños aprovechan para reunirse en sus jardines
El señor de los bigotes y la botella es el presidente de la asociación.
Aprovechamos para piqueniquear junto al río que rodea el pueblo, y puesto que todavía no llueve ¿Por qué no ir más al norte todavía?
Y cruzamos la frontera, departamento de Lot-et-Garonne. Camino de Poudenas, un palomar.
Poudenas, otro pueblín de unos 250 habitantes. Este es el bar del pueblo. Con wifi.
Seguimos una carreterita que lleva al castillo, pero al llegar a lo alto hay carteles que indican que es propiedad particular y que no pasar, así que volvemos abajo, y aparcamos junto al río.
Y volvemos a subir, hacia la iglesia, paseando
La iglesia está enfrente del castillo. Tanto camino secreto y se podía llegar por otro lado! Aunque hay que conformarse con verlo de fuera.
Mézin. Ilustre por su museo del tapón de corcho y porque aquí nació un presidente de Francia
La iglesia fortificada. Tardaron en construirla unos 300 años, y parece ser que antes, allá por el S X había por aquí un monasterio.
Otro castillo, camino de Nerac
Nerac. Hasta aquí llega la influencia de divertirse molestando!
Nerac es donde nació Jean d'Albret, la madre de Henry IV, el Enrique de Navarra que aparece por toda la región y que por todas partes pasó y tuvo castillos y casas.
De vuelta hacia el Gers, última escala en Montcrabeau, el pueblo de los mentirosos. Resulta que hay alguna historia con una "Academia de mentirosos" Puede ser que fuera fundada en el S XVIII, y que este sea el sillón del mentiroso mayor, pero cómo averiguar la verdad en el paraíso de los cuentistas...
Al final nos pilló la lluvia, aunque tampoco nos mojamos mucho. Paramos en Lavardens a tomar un té, es de los pocos pueblos con bar abierto en domingo. Las nubes están de lo más amenazantes, tronando a todo tronar.
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