lunes, 23 de julio de 2012

Llegar a lo más alto

20 de julio

Tras cruzar varios correos conseguimos, por fin, encontrar un día para hacer un paseo con Pete, Xander y Mattie. Y, a pesar de las predicciones, llueve.

Nos juntamos en Ponsan, un pueblo muy majillo, con la intención de hacer un paseito que nos llevará a las altas cimas del Gers. Mattie se alegra mucho de vernos, lo que nos alegra mucho.

Y, mal pertrechados (yo sin chubasquero, Ant sin paraguas y sin ponerse su chubasquero), nos vamos a dar la vuelta. Al poco de salir del pueblo nos encontramos esta ruina cuasi angkórica ¿sería de un castillo?


Y una palombière

Pasamos junto al castillo de Bernet (todos de acuerdo en que para qué queremos un castillo, tantas habitaciones vacías y tan caro de mantener)


Y junto a ruinas de un viejo granero


Llegamos a la cima sin necesidad de oxígeno, aunque Mattie necesita agua


La lluvia, que cae mansamente, sin pausa, deja bonitos dibujos en las telas de araña y en las flores.



Otra casa en ruinas


Y otra que está perfectamente conservada, y decorada un poco "estilo disneylandia", y vigilada por un perro tan ladrador como inofensivo, que enseguida hace buenas migas con Mattie




Picniqueamos cobijados en el porche de la mairie. Charla trilingûe en la que suelto alguna perla como " three hundred soixante dix sept", y nos volvemos a nuestras casas. Tomamos carreteras secundarias, tranquilas. Tan tranquilas que hasta vemos una corza y su cría, y nos da tiempo de hacerles un par de fotos antes de que se vayan asustadas.




Y el resto de la tarde, en casa, de buena pereza lluviosa.

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