miércoles, 5 de octubre de 2011

Teoremas y castillos


Hemos leído que en Lavit es la fiesta de la avellana. ¡Qué gran excusa para una excursioncilla!

Lavit está en otro departamento, en Tarn y Garonne, pero pertenece a la comarca de la Lomagne, donde está Lectoure, por ejemplo. Esto de regiones, departamentos, comarcas y denominaciones de origen varias es un lío de grandes dimensiones, pero conseguimos llegar a los sitios, y para llegar a Lavit hacemos una parada en Gramont, que tiene castillo.




También hay restaurante, con chefs que imparten cursos de cocina regional (pobres patos)

Y entre colinas y campos recién labrados, y viendo de vez encuando las chimeneas de la Central Nuclear que hay cerca de Valence, llegamos a Lavit, donde nos recibe la "banda los lokos" a ritmo de para  bailar la bamba. También invitan a un vinito, en vaso de plástico.



Nos habíamos imaginado que la fiesta de la avellana sería algo más otoñal, más dedicado a los frutos de la época, por lo que por esa parte nos llevamos un poco de desilusión, pues en realidad lo que hay es un vide-grenier.

Con sus puestos de comida (las croustades de arriba a la derecha estaban muuuuy buenas)


y puestos de artesanías varias


Además de croustade compramos pan y nos vamos de picnic a un laguito cercano. Buscamos una sombra en la orilla, porque este anticiclónico otoño está teniendo unos días estupendos. El agua del laguito no está nada fría, pero no nos bañamos.


Por aquí cerca está Beaumont de Lomagne, donde nació Pierre Fermat. La tentación es demasiado grande. En un folleto que hemos visto prometían recorrido ludomatemático. Pero es domingo, y la oficina de turismo y la casa de Fermat están cerradas, así que nos contentamos con dar una vuelta por la ciudad.
Por aquí ya hay muchas casas hechas con ladrillos, incluso la iglesia, que tiene cierto aspecto de fortaleza y nos recuerda un poco a la de Simorre.




Beaumont es una bastide, y tiene una bonita halle en el centro,


muy organizada (no se ve muy bien pero en las columnas hay carteles: Blé, Avoine...


Y entre la mairie y la halle, el gran Fermat, por supuesto


Para volver, volvemos a pasar por Lavit, y cerca hay otro memorial al Maquis, más sencillo que el de Mielhan. En las ruinas de una granja donde se escondían han puesto una placa para recordar a los maquisards que lucharon valientemente



Y reentramos en el Gers.
Visitamos Flamarens. Está en el camino de Santiago, y al llegar hay peregrinos haciendo estiramientos.

Hay castillo (que ofrecen para celebraciones)

  
Y ruinas de iglesia. Según pone en los paneles que explican todo, Flamarens estaba todo abandonado cuando, en los 70, llegaron unos cuantos habitantes foráneos que se dedicaron a desecombrar el pueblo y formaron la asociación "amigos de flamarens" para reconstruir el castillo y la iglesia. Fueron sacando dinero como puedieron, ganaron un concurso de la tele y les dieron subvenciones, y así levantaron el pueblo, reconstruyeron el castillo y en ésas estaban con la iglesia peo no les dió tiempo y se les vino abajo. Pero en ello siguen, intentándolo



El siguiente pueblo es Miradoux. Los lugareños juegan a la pentanca y los turistas (nosotros) paseamos por el pueblo. Detrás de la iglesia hay una placeta con un gran ginko que plantaron para festejar los 200 años de la Revolución Francesa. Y dentro de la iglesia, un montón de estatuas de santos, la más curiosa la de Santiago (seguimos en su camino)





Damos un pequeño rodeo para entrar en Plieux y ver su castillo (si es que no hay derecho, que diría Rafa).


Dejamos el coche en frente de la mairie, curioso edifició que fué la escuela, chicos y chicas por separado



Damos una vuelta por el pueblo, que parece que también tuvo castillo



Un perrete nos viene a saludar


Y última parada para refrescarnos en Lectoure.



Nos sentamos en la terracita del "cochon bleu", tetería librería. Negocio sencillo, que nos hace fantasear con la posibilidad de tener algo así.

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