El túnel del tiempo

11 y 12 de octubre

Volvemos al sur. Pero el tiempo no acompaña. Llegamos a St Lary y hace un tiempo horroroso. Decidimos probar suerte más al sur, que también existe. Subimos entre lluvias y nieblas hacia el túnel de Bielsa, que sigue de obras. Sólo se circula en una dirección. Nos toca esperar.

Y al salir, vemos el primer rayo de sol del día. Aunque también hay nubes.

Vamos a Pineta. Llegamos hata el Parador, para encontrarnos que ya no se puede entrar, pues hay barrera en el aparcamiento. Media vuelta y a una especie de aparcamiento junto al río, donde enormes máquinas están preparándolo, supongo que para la temporada de nieves.

Nos acercamos a pie. Antes de llegar al parador hay una ermita, la de Pineta, donde hay leyenda: la virgen se apareció aquí a un pastorcillo, encima de un pino (a mí lo que me gustaría saber es qué comian los pastorcillos de estas montañas ¿muscarias?). Para conmemorarlo hicieron estatua. Y los franceses vinieron a robar la milagrosa imagen. Pero parece ser que la virgen no estaba por la labor, y obró milagro: Golpeó una piedra de la que surgió una fuente. Los franceses, sedientos, bebieron y se quedaron dormidos, momento que aprovechó la astuta estatua para volver a us ermita, donde para evitar que fuera robada otra vez los lugareños plantaron una verja en el altar. Toma milagro raro.

Desde el Parador

Aunque no llueve, hay nubes. La cosa no está clara del todo. El plan inicial es comer por aquí, que ya es hora. Y buscando un rincón tranquilo, acabamos metidos en el bosque (cuesta arriba, yo protestando). Muchas setas, bonitas. El claro del bosque para comer no llega.

Y cuando llega, ya estamos casi arriba, y la cuesta es ligera, así que ya puestos, iremos hasta los llanos de La Larri.

 

Las nubes nos amenazan y nos impiden ver bien las cimas. el Monte Perdido anda por ahí (perdido).
Comemos bien abrigados, y bajamos por el mismo camino, por miedo a la lluvia.

Té en el Parador (si tomas algo en el bar, puedes aparcar ahí), parada en Bielsa. Al igual que en el valle de Aran, venden los clásicos trajes regionales del Pirineo.

Volvemos a St Lary. Niebla espesa al cruzar el túnel, tormenta por la noche, lluvia por la mañana. Nos vamos otra vez a Pineta.

El día está más despejado (aunque fresco). Y lleno de domingueros , es festivo en España

Decidimos repetir la excursión de ayer, pero con calma, sin malas caras, y llegando hasta el fondo de los Llanos.

En el camino nos cruzamos con una pareja que baja y que nos pregunta por las cascadas. Les enseñamos el plano, y se vuelven para retomar el otro camino de bajada.
La subida es mucho mejor que ayer. Sin hambre, con botas, y sabiendo que no es larga, el ánimo mejora mucho.

Comemos a los pies de la cascada que hay al fondo. Cuando llegamos hay un montón de gente, pero afortunadamente se van cuando llegamos.  Es una bonita cascada, pon piscinita (pero no apetece nada bañarse),

Y bajamos por el otro camino, que empieza bien enseguida, con las espectaculares cascadas de La Larri a cada vuelta del camino.

De nuevo abajo, cafelito en el parador (que está lleno de gente), y de vuelta, que esta vez hay que llegar hasta casa

Antes de llegar a Bielsa veo una persona conocida que lleva una gran cesta de profesional setero. Paro rápidamente a saludar ¡Qué ilusión! el gran Felipe en persona (le digo que hemos visto un montón de setas subiendo a la Larri y me dice que son todas malísimas. Vale, pero eran bonitas. Él se va con Lucía a por las buenas).

Volvemos a cruzar el túnel, volvemos a encontrar niebla y lluvia. Volvemos a casa.